Rafael Herrera Martí nace el 3 de Junio de 1932 en Santander. De estudiante, se interesó por el dibujo logrando siempre buenas calificaciones, pero no fue hasta los 16 años cuando tuvo la suerte de tener como profesor al gran artista D. Emilio Freixas durante dos años.
Mas adelante ocupó el puesto de profesor de dibujo en la llamada cariñosamente “Academia de DON JOSÉ “ de Tetuan. Con afición a la escultura en madera, hubo de llevar a cabo una serie de dibujos antes de empezar a tallar un ajedrez. (moros y cristianos) Posteriormente y durante los años pasados en Marruecos admiró y trató de imitar al gran pintor Bertuchi, quien plasmó con tanto éxito los enormes contrastes y el colorido de las estampas marroquíes. Pero no fue hasta la madurez que se dedicó de lleno a las actividades artísticas. Sin embargo siempre sintió el deseo de reflejar su amor por el arte.
Siempre se encontró impactado por la posesión de los objetos por la luz. La Luz, las sombras y las formas fueron quienes en definitiva impulsaron a Rafael hasta el atrevimiento de tratar de reproducir lo creado por Dios y lo construido por el hombre. Los contrastes y penumbras, tan difíciles de copiar, pero que tanto impacto producen, son los que el autor ha admirado tan profundamente en los grandes autores que han sabido manejar tan felizmente tales efectos y que le han estimulado a seguir adelante , siempre con animo de superación.
Piensa que el dibujo es primordialmente el alma de la pintura y que se pintará con mas facilidad, por supuesto cuando se conozcan las técnicas de la pintura, en medida de la soltura que se tenga en el dibujo. Por esa razón el autor aprecia en especial los efectos logrados en los blancos y negros de los dibujos a pluma, ya que, en ellos nunca es posible mejorar la luz, sino conseguir los contrastes con el blanco del papel. Por otra parte, es el paisaje el principal exponente y donde en gran manera se producen esos bellos efectos que dejan a quien los observa detenidamente inmerso en una inquietante admiración.
Come breve currículum artístico, Rafael ha concurrido a la escuela de Bellas Artes de Benalmádena, Málaga, durante algunos años, ha presentado obra en diversos concursos y ha expuesto en diversas ocasiones en la Asociación de Amigos en Marruecos y en el Centro Cultural Árabe con acuarelas, óleos y plumillas.
Efectivamente Rafael fue cautivado por los efectos de la luz ,del sonido del agua, de la esbeltez del árbol, del sol, de la sombra y sobretodo de los contrastes, como dijo el poeta;
“ Fluye el agua del la peña
forma cauces y arroyos
Y mana la admiración
Que hoy reflejan nuestros ojos”
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